La filtración es un proceso de máxima importancia para la depuración de aguas ya sea para agua destinadas a consumo, a procesos o a la hora de realizar vertidos ajustados a legislación, que consiste en interponer algún tipo de elemento en el flujo de agua que retenga aquellas partículas que no deseemos que pasen.

En INSOHIDRA, contamos con una dilatada experiencia en este sector, lo que nos permite trabajar con todos los sistemas de filtración existentes en el mercado y con los principales fabricantes para cada tipo de filtración.

Existen diversos tipos de filtración y habrá que utilizar uno u otro dependiendo del grado de pureza que necesitemos, el origen del agua y el destino de la misma.

Filtros de malla

La filtración física mediante filtros de malla se basa en retener aquellos sólidos en suspensión del agua en los huecos que se generan entre los filamentos de la malla, que discrimina dejando pasar aquellas partículas de menor tamaño a la luz de paso escogida para nuestra malla, reteniendo en la misma todas aquellas partículas de mayor tamaño.

Este tipo de filtros pueden disponer de diversas luces de paso para sus mallas, dependiendo del fin del agua, desde 10 micras hasta 5mm.

Podemos clasificar igualmente este tipo de filtros en filtros de limpieza manual o automática basándose en la diferencia de presión que se genera antes y después de la malla detectando el momento idóneo de realizar una limpieza asegurándonos el correcto funcionamiento del sistema, pudiendo estar fabricados en metal con tratamiento epoxi, en PPFV o en Poliamida reforzada con fibra de vidrio.

Filtros de anillas

La filtración física mediante filtros de anillas se basa en retener aquellos sólidos en suspensión del agua en los orificios que se originan entre los canales de los distintos discos que conforman el paquete de anillas de filtración, que discrimina dejando pasar de un lado al otro del disco a aquellas partículas de menor tamaño a la luz de paso escogida para nuestras anillas, reteniendo en la misma todas aquellas partículas de mayor tamaño.

Este tipo de filtros pueden disponer de diversas luces de paso para sus mallas, dependiendo del fin del agua, desde 20 micras hasta 250 micras.

Podemos clasificar igualmente este tipo de filtros en filtros de limpieza manual o automática basándose en la diferencia de presión que se genera antes y después del cartucho de discos detectando el momento idóneo de realizar una limpieza mediante asegurándonos el correcto funcionamiento del sistema, pudiendo estar fabricados en metal con tratamiento epoxi, en PPFV o en Poliamida reforzada con fibra de vidrio.

Filtros de lecho

La filtración física mediante filtros de lecho se basa en retener aquellos sólidos en suspensión del agua en los orificios que se originan entre los gránulos de la propia carga del filtro a través de todo el lecho de filtración, en este tipo de sistemas es crítica la velocidad con la que el agua va a atravesar el lecho, a menor velocidad mayor calidad en la filtración, con lo que es sumamente importante un correcto dimensionamiento del filtro que necesitaremos ajustado a nuestras necesidades.

Dependiendo de aquellas partículas que queramos retener deberemos escoger la granulometría del lecho y la propia naturaleza de este, siendo los más utilizados el Sílex, la Antracita, el Granate, la Pirolusita o el Carbón activo, pudiendo utilizarse solas o combinándolas.